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¡Por favor! No sabía que estabas aquí. Janet, ¿qué estás haciendo? , no hay jabón. Scratch, ¿me pasas el jabón, por favor? Sí. Claro. Mira por arriba de la cortina. No llego. ¿Me lo das como caballero, por favor? Eso es. ¿Dónde está el jabón? Aquí. La ducha está muy caliente. ¿No te gusta llena de vapor? Cuando no puedo verte, no. No es divertido. No creí que hiciéramos esto aquí. No puedo verte. Si quisieras, seguramente podrías tocarme. Janet, esto está muy caliente. ¡Hola! ¿Hola? Hola, ¿me oyes? ¿Hola? Aquí, querida. Entra, querida. ¡Vamos, vamos! Te estoy esperando. Soy yo. Soy yo. ¿Hola? Entra, querida. Puedo oírte. ¿Sra. O’Brian? Hará lo siguiente, McMahon. Limpiará mi inversión. Lo pondrá en esa máquina, ¿sí? Y la producirá como se planeó. ¿Está claro, Sr. McMahon? Porque. No dudaré. Le dispararé aquí y ahora. Donde está parado. Cielos. ¿Está claro? Señor. Odio este programa. Nancy, ¿por qué te gusta esta basura? No es basura, es divertido. Y buenos días, dormilona. ¿Dónde están todos? No lo sé. No he visto a nadie, desde que paramos de filmar. ¿Dónde está Scratch? Creo que subió a ducharse. Es medianoche. ¿Por qué me dejaste dormir tanto tiempo? Dijiste que querías dormir. Sí, pues debemos irnos. Bien, vámonos. Oye. Está atascada. ¿Crees que Vincent nos encerró? Sí, bueno. No puede ser la puerta por la que entramos. Obviamente no. Esta casa es tan rara. No sé. ¿Usamos esta puerta? Da cosa. Hubiera jurado que fue esa puerta. ¡Vamos! ¡Christina ábrela y ya! ¡Vamos! ¿Qué carajos? Esa boca. Pero en serio, ¿qué carajos? ¡Por Dios! Agarra tu teléfono y salgamos de aquí. Ahora. Esto es tan raro. Vámonos. De acuerdo. Tengo miedo. Querida, algo no está bien. ¿Comprendes? Tenemos un ataúd. Escóndete allí. No. Sí. No. No dejaré que te pase nada. ¿Entiendes? Tendrás que esconderte allí dentro. No, no, no, no, no. Todo saldrá bien. ¿Por qué? Métete. No. Por favor, Nancy, hazlo. Gracias por atendarnos. Para eso estamos. Nunca he ido a una funeraria que opere las horas. Son horas raras para algunos y convenientes para otros. Somos la única funeraria abierta las horas en el vecindario, y, de hecho, en toda la región.
Teléfono: 01 (55) 5628 1700  
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