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Lo siento, pero esto es por su propio bien. ¡Emmet! ¡Regresa! No lo hagas. ¡No la escuches! Ya casi llegamos. ¡Vamos! ¡No! ¡No hasta el fondo! Detente, Ems. ¡No sabes lo que estás haciendo! Esta no es la tú de verdad. Esta es la verdadero yo. La verdad es que este es mi verdadero cabello. Solía cantar y bailar y tenía el cabello de colores. Y hasta me encantaba “Todo es Asombroso”. No, no, no. Me lo habrías dicho. Odias a esa música. No eres tú. Sí, me he oscurecido el cabello con un marcador, porque quería que la gente pensara que era genial y madura. Y luego traté de convertirte en alguien duro, también. Y me equivoqué. Me gustabas como eras. Dulce, inocente, amable. La verdadera Lucy nunca me diría eso. ¿Tú, Batman, tomas a la Reina Watevra. para ser tu mejor compañera especial? Acep. ¡Emmet! ¿Qué está pasando? ¿Qué acabo de hacer? ¡Lucy! Ven conmigo. Te tengo, hermano. ¡Espera! Emmet. ¡Lucy! ¿Qué está pasando? ¿Dónde estoy? ¿Qué. ¡No debiste llevarte mis cosas! ¡Has aplastado mi pastel de láser espacial! ¿Emmet? Rex, ¿por qué nos vamos? Tenemos que salvar a mis amigos. ¿Tenemos que? No vinieron a salvarnos cuando estábamos solos. ¿De qué estás hablando? ¿Quién eres? Mira un poco más de cerca. No somos tan diferentes. ¿Qué, tú y yo? Nosotros y más nosotros. Emmet, soy tú. Pero yo soy yo. Soy tú del futuro, ya crecido. Espera, si tú eres yo, ¿por qué sonamos tan diferentes? ¿Por qué sonamos tan diferentes? Es alucinante, lo sé. Por eso fuí tan cauteloso al contarte mi historia. En realidad, tú seguiste sacando el tema. Ahí estaba yo, tú. En esa pequeña nave, tratando de pasar por la Stairgate. ¡Este es el fin! No había una versión más antigua y apuesta de mí mismo para salvarme. ¿Dónde está Emmet? Cariño, estoy saliendo por la puerta, pero los niños están peleando. ¡Adiós! ¡Chicos! Por favor, encuentren una manera de jugar juntos, o voy a tener que pedirles que lo pongan todo en el almacén. Pero, mamá. Sin peros. Esta es la última vez. ¡Ayuda! ¿Alguien? ¿Hola? Nadie me escuchó. Nadie vino por mí. Me dejaron atrás. Olvidado. Mientras el resto de mis supuestos amigos bailaban y cantaban, a manos de una monstruo.