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Más vale que le dé un hueso. Parece necesitarlo. Pelotón. ¡Atención! ¡Rompan filas! Muy bien. Vamos, ya oíste al sargento. Vámonos. Y así fue cómo Robert conoció a su nuevo amigo. Muévanse, vamos, no es un picnic. ¡Ese perro otra vez! La orden fue que coma. No cocino para perros. Biscuit, quizá sea el único al que le guste tu comida. Trátalo bien. Tú sí sabes hacer amigos, Olsen. Siempre, por supuesto. ¿Tú te encontraste un amigo, Conroy? En realidad, él me encontró a mí. ¿No es así, amigo? Increíble que el sargento no lo echara. Nos debe tener lástima. El sargento lo dejó quedarse, pero el coronel nunca lo permitirá. ¿El sargento querrá una mascota? Vernos diferente. Y oler diferente. ¡No, espera! ¿Qué? ¡No! ¡Perro malo! Odio a los perros. No. Escucha. Escucha, quieto. No. Quieto Quieto. Bien. Duerme ahí. En mi cama no, en el suelo. Bien. Buenas noches. Basta de dormir. De pie. ¡Levántense! Izquierda, izquierda, izquierda, derecha, izquierda. Columna izquierda. ¡Marchen! Izquierda, derecha, izquierda. Izquierda, izquierda, derecha, izquierda. Izquierda, izquierda. ¡Vamos, vamos! ¡Saltar el muro, Clayborn, no atravesarlo! Entendido. ¿De quién es ese blanco? Ve por él, amigo. Tienes un gran perro, Conroy. No le teme ni a los disparos. Buen trabajo, soldado. Gracias, Sargento. Tú ni rozaste el blanco. Le hablaba al perro. ¡Levanta los pies, Olsen! Uno detrás del otro. Empieza de nuevo, Conroy. Otra vez. Usa los anteojos, Schroeder. El enemigo está allá. Me gustaba oír cómo se entrenó ese perrito junto a Robert y sus amigos. ¡Pelotón, alto! Las cartas de Robert hablaban de sus travesuras. Me hacía feliz saber cuánta alegría le dio ese perro a mi hermano menor. Descansen. Mírenlo. Se ha entrenado junto a ustedes y lo hace mejor que la mayoría. Todos pueden aprender algo de él. Espero que puedas conservarlo, Conroy. Es la milicia, Schroeder. Si no te lo dan, no lo necesitas. Y eso incluye las mascotas. No importa, se queda conmigo. De hecho, ya tengo su nombre: Stubby. El nombre perfecto para un perrito perfecto, ¿no? ¿Verdad, Stubby? Una cosa es segura, si el coronel lo ve, se irá de aquí. Tal vez no. Muy bien, amigo. Escúchame. Está bien, cálmate. Quieto ¡No! Escucha. Sentado. Sentado. Stubby, vamos. Estaremos aquí toda la noche hasta que aprendas. Quieto. ¡Quieto! Quieto GUERRA AZOTA EUROPA TODA EUROPA A LAS ARMAS EL CORAJE DEL EJÉRCITO FRANCÉS ZARPA NUEVA DIVISIÓN YANKEE Esos son ustedes, la División Yanqui. Tú también, Stubby. ¿Qué cuernos hace aquí ese perro? Pelotón, atención. Esta es una base militar, no una perrera. ¿De quién es el perro? ¡Sí! El perro es mío, mi Coronel. ¿Pero qué rayos? ¿Lo entrenó usted, soldado? Sí, señor. No fue tan difícil, señor. En cualquier momento, las órdenes las dará él. Señor, ¿qué desea que hagamos con él? Mientras se desempeñe así es tan bienvenido como cualquier hombre. Continúen. Eres especial, Stubby. Quítense las máscaras. ¡Vamos! ¡Ahora! ¡Afuera! Es gas lacrimógeno no el gas mostaza o venenoso que enfrentarán. Siempre tengan a mano sus máscaras. Acostúmbrense a ellas, a vivir en ellas.
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