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No pude darte mi virginidad. ¿Quieres mi noche de bodas? ¿A quién se la diste? ¿A quién? ¿A tu hermano? ¿A cuál de tus hermanos? ¿Quieres mi noche de bodas? ¿Llevas un puñal? Tu marido, el pequeño jabalí, ¿podría venir? ¿Parezco una mujer casada? Pareces insegura imprevisible. Ámame esta noche como jamás lo has hecho. Quiero descubrir tu cuerpo. Quiero descubrir tu olor. Quiero una noche sin reposo. Quiero que el placer me haga ver la cara de la muerte. Quiero disfrutar de mi noche de bodas. Disfrutarla contigo. Viene tu marido. Acaba de salir de su casa. ¡No puede ser! ¡Sabías que vendría! ¡No! ¡No lo sabía! ¡Quédate! ¡Quédate! ¡Lo sabías! ¡No, le diré que se vaya! Después seré tuya toda la noche. He despistado a los espías de Doña Catalina. Creen que estoy en casa de la Baronesa de ‘la italiana’ Es encantadora. Pues marchaos. ¿Por qué no estáis con ella? He recibido una orden divina. Debo hablaros. A vos y solamente a vos. Y luego debo convenceros. Siempre actuáis en nombre de Dios. Sí, Dios. Dios o el instinto. ¿Qué instinto? El instinto de un campesino de los Pirineos. Vuestra madre me llama así. Si vivo, seré Rey de Francia. Mi hermano es el Rey. Los otros dos le sucederán si no tiene hijos. Y sus hijos, a su vez, les sucederán. Vuestra opción es muy endeble. La vuestra también. ¿Creéis que vuestra familia os protege? Pues no sois nadie para ellos. Os consideran un objeto. Una moneda de cambio. Sois rehén de vuestros hermanos. No, mis hermanos ¡Pero ellos me adoran! ¡Sí! Ellos os venderían a cambio de un tratado de paz. Y vuestra madre también. Mi madre me quiere. Ha vendido a sus banqueros para comprar un collar al Duque de Anjou. Mi madre me quiere. ¡Os odia! Y vuestro amante el Duque de Guise. Os utiliza ¡Callaos! para conquistar ¡Eso no es cierto! el poder y las mujeres de los demás. ¿Por qué? Callaos. ¿Acaso vuestro Dios os manda a insultarme? No Margot, no he venido a insultarte. Vengo a proponeros un pacto. Este matrimonio me protege. Pero ignoro por cuánto tiempo. Ayudadme, ayudadme hoy. Y mañana lo seréis todo gracias a mí. Habíamos acordado que no vendríais esta noche ni ninguna otra. Sí, es cierto. Lo habíamos convenido. Tiéndeme la mano, Margot. Enséñame, aprendo rápido. Guíame. Aquí soy como un ciego. Estos pasillos me llevan a una trampa invisible de la que no saldré vivo. ¡No es cierto! Tus hermanos me matarán. Te equivocas. Si, me matarán. Y tú no serás nada más que una viuda cargante. Mi familia no te hará mal. Los dominarás a todos. Tu madre se inclinará ante ti. ¡Tú serás la Reina, Margot! ¡Suéltame! Nos casaron a la fuerza. Desbaratemos su plan. ¡Es un matrimonio político hagámoslo! ¡Callaos! ¡Sois mi aliada! ¡Hagamos un pacto secreto! ¡No seáis mi enemiga! Pero para Cállate. No soy tu enemiga. ¿Serías mi amiga? ¿Mi aliada? ¿Serás mi aliada? Tal vez. Ahora, márchate. Márchate. ¿Es tu hermano? ¿Tu amante? ¿Son los dos a la vez? No me lo digas, pero me hubiera gustado saberlo. Yo también tuve un protector. No le amo. ¿Tu querrías que le traicionase? Quédate. Es tu noche de bodas. No la mía.
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