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Tiene una herida en la cabeza. Te tomas las cosas demasiado a pecho, chaval. A un recobrador lo han golpeado mientras hacía su trabajo. No importa que hayas sido tú. Lo importante es que el tío tiene que pagar por ello. Deja de ser tan egoísta y dinos quién ha sido. ¡Vamos! ¡Hijo de puta! ¡Está bien! Se llama… ¿El Sr. Humphries? ¿Sí? Sí, yo soy el Sr. Humphries. ¿Qué quieren? EE. UU. Lanzaron napalm sobre un campo de refugiados en México porque era un campo de guerrilleros. En Guatemala dispararon contra la embajada estadounidense. “Mano amiga”, habla Marlene. Diga, ¿está Otto? Es para ti, una chica. Hola Otto, habla Leila. ¿Qué Leila? No sé cómo pudieron gustarme esos. ¡Escuche! Por el amor de ésta y de las futuras generaciones tiene que decirnos todo. Claro, necesito tomar algo. Los extraterrestres no están refrigerados, se van a descomponer. Tenemos que encontrarlos. ¡Mira, mira, mira! Aquí tenemos al recobrador. Das asco, capullo. Duke, Debbi, Archie, os presento a Leila y a su extraña amiga. ¿Cómo estás, cabrón? ¿Por qué ya no estás con tus amigos? ¿Qué amigos? ¿Quieres un poco, tío? ¡Te quiero, amigo! Siempre me ibas a visitar cuando estaba en la cárcel. Ya os he dicho que trabajo. ¡Una mano de metal! ¡Genial! ¿Podemos tocarla? ¡Basta! Vamos a robar algo. ¡Qué amigos tan majos tienes! Gracias, los he hecho yo mismo. ¡Eh! ¿Qué coño haces con nuestro coche? – ¿Vuestro coche? ¿Estáis seguros? A mí me parece que es mi coche. ¿Hay pasteles en el asiento trasero? Ya no, nos los comimos. Cierra la boca, Archie. ¡Cállate tú! – ¿Todavía estás aquí? Mi coche es exactamente igual. Pero éste es vuestro, ¿no? Sí, cuatro ojos. Seguro. ¿Qué hay en el maletero? ¿Qué quieres decir? Ni siquiera sabéis lo que hay en vuestro propio maletero. ¿Sabéis qué? Creo que tenéis miedo de abrirlo. ¡Mátalo! Yo no le tengo miedo a nada. No te culpo por tener miedo. Te dije que no le tengo miedo a nada. A la gente como tú la liquido. Seguro que tienes razón. Mejor no abrirlo. Os deseo una hermosa noche. Hasta se ven las estrellas. ¡Cierra la boca! Lo abre. ¡Vamos, Duke! Está muy caliente. No tenemos toda la noche. ¡Cierra, Duke! ¡No! Dukecito se lastimó la manita. ¡Vete a tomar por culo, Archie! Ya no estás en la pandilla. A partir de ahora mando yo. ¡Basta! El rey Archie. ¡El invencible! Cierra la boca, Archie. ¡Ten cuidado! ¡Oh! ¡Qué pena! – Vamos, Duke. Queríamos ir a robar algo. ¡Sí! Vamos a comer “sushi” y nos vamos sin pagar. ¡Eh, amigo! ¡Policía, deténgase! ¡Policía, deténgase! El granjero dijo que el hielo se rompió y él se cayó. Fijaos. En todos los coches viaja una persona sola. A nadie le importa que nos hayan pedido que viajemos juntos. Si todos viajaran en grupo, nos quedaríamos sin trabajo. El cerdo tenía una pata de madera. El granjero dijo que hace unos tres meses… ¡Mirad ese coche! Eh, Budsky, ahí va tu novia. Los hermanos Rodríguez. Hoy el equipo está al completo. Vamos a darles una lección. Allá vamos. ¡Deténgase! ¡Bud! ¡! ¡No lo pierdas! ¡Tranquilo! ¡Detente! Vamos, vamos, hijo de puta. ¿Qué esperas? ¡Hijo de puta! Te voy a reventar.