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Te están buscando, ¿no? Eso no importa. No voy a regresar. Descansa un poco, Paul. Tengo mucho trabajo que hacer mañana. . Ahora en las películas, tomas dos cables del eje de dirección, los pegas y el motor arranca, ¿verdad? Sí. ¿Qué hay en la bolsa, Paul? Teníamos un acuerdo. ¿Qué quieres que te diga? De acuerdo. Iba a tomar. Solo. Es por eso que estás estancado, Paul. Vamos, ven conmigo. ¡Vamos! Toma tu bolsa. Saca el alcohol de la bolsa. No tienes que tenerme miedo, Paul. Estoy aquí para ayudarte. Ahora quiero que lo estrelles contra ese muro de allí. Estréllalo. Vamos, vuelve a trabajar. , , . . Laura. Te he llamado muchas veces. Estoy confundida. Quizás no quieres que sea más tu agente de bienes raíces, pero me pediste que saliéramos. Era una cita, ¿cierto? Quizás lo entendí mal. Sí, sí, sí. ¿Qué te pasó en la cara? Entra en tu auto y vete ahora. ¿Por qué? No hay tiempo. ¿Qué pasa? Hay alguien más aquí. ¿Quién? Dame las llaves. Confía en mí, entra. ¿Qué pasa? Te lo explico luego, lo siento. ¿Decírmelo luego? ¿Paul, qué sucede? Tienes que decirme. ¿Adónde vas? ¡Te explicaré luego! ¡Fuera! ¡Fuera! Haz lo que dice. Haz lo que dice. ¡Muévete! ¡Ahora, Paul, saca las llaves! ¡Jack, cálmate, sólo cálmate! ¡Sal! ¡Muévete! ¡Tú, muévete! Jack, cálmate. Cálmate, por favor. ¡Quita el freno de mano y empieza a empujar el auto hasta el estanque! ¡Tú, ayúdalo! ¡Muévete! ¡Muévete! ¡Más rápido! ¡Más rápido! Ahora muévanse. Suban a la casa. Yo contesto. ¿Marion? Es la niñera. Por favor, déjame ir. Tengo un bebé, por favor, déjame Radio Por favor. ¿Ves cuán desorientada se vuelve la gente cuando su futuro es incierto? Siempre tienden a imaginar lo peor. Tú también, Paul. Siempre imaginas lo peor. ¿Qué hace el Alguacil aquí? No tengo idea. ¡Vamos! Vamos. Ambos son lo suficientemente listos para no intentar nada, ¿sí? Sí. ¿Paul? Hola. Hola. Alguacil Carcano. ¿En qué puedo ayudarlo? No debería dejar sus herramientas afuera en este clima, se oxidarán. Sí, ya las recogeré. Ya sabe, he estado ocupado. Escuche, estamos buscando a esta mujer. ¿Me preguntaba si por casualidad la ha visto? ¿Michelle Emerson? No, no, no, lo siento. No la he visto. Trabaja para la Oficina Postal. De acuerdo con el registro de seguimiento, debía entregar un paquete más temprano hoy, de Los Ángeles. ¿Aquí? Sí. Espere, espere, espere. Esperaba algo de mi agente, sí. Pero nunca lo recibí y no vi a esa mujer, se lo aseguro. ¿Tiene un buzón en otra parte de la propiedad? Tal vez lo dejó ahí. No, no, no. Todo lo que recibo me lo dejan aquí en la casa, sí. Bien. Bueno, gracias por su tiempo. Si ve algo Radio Sí. Sabe dónde encontrarme. ¡Carcano! ¡Abajo! ¡De pie! ¡Levántate! ¡Bien, de acuerdo! Ven acá, ven acá. Ven. ¡Entra en la camioneta! ¡En la ventana, en la ventana! ¡Entra! ¡Muévete, muévete! . ¿Qué? ¡El perno, el perno! . ¡Quédate ahí! ¿Quién disparó? ¿Le disparó al policía? ¡Muy bien, Paul! ¡Paul! ¡Finalmente empiezas a mostrar una maldita imaginación! Nos necesita con vida, sólo en caso de que la policía regrese. ¡Bueno, yo también tengo una maldita imaginación! Va a matarnos. Va a matarnos. ¡Ven! Ven acá. ¡Jesucristo! Acaba de matar a un policía. ¡Acaba de matar a un policía! ¡Laura, por favor! ¡Basta! Ahora hay que pensar, ¿sí? ¿Qué edad tiene tu hijo? Dos años. Dos. Ahora no puedo pensar en eso. Vamos a Radio oye, escucha. Vamos a salir de aquí. No podemos sentarnos aquí. Espera, espera, espera. ¿Oyes eso? ¿Qué? Sí, hay un ferrocarril a dos millas de aquí. Pasa un tren cada media hora. Está en el techo. ¿Qué está haciendo? ¿Qué está haciendo? Esta es nuestra oportunidad. Es nuestra oportunidad, debemos irnos. Tenemos que irnos, tenemos que irnos. Vamos, vamos. Tienes que correr tan rápido como puedas. Bien. Directo al bosque, directo al tren, y no mires hacia atrás, ¿sí? ¡Ahora, corre, corre! ¡Vamos, vamos, vamos! ¡Vamos! ¡Vamos! ¡El tren está por esa colina! ¡Vamos! ¡Vamos! Vamos. Oye. No puedo, mi tobillo. Sí puedes. Ya casi llegamos, casi llegamos. ¿Ya terminamos con el juego, Paul? ¡Regresen a la maldita casa! Vamos, Laura. ¿Estás bien? ¿Dónde está? Abajo, creo. ¿Por qué está aquí? Lo recogí camino acá. Bajen. No voy a bajar allá. Ahí no. Allá. Has sido desleal, Paul. Olvidaste nuestro acuerdo. ¿Nuestro acuerdo? Estás completamente loco. Lo sabes, ¿verdad? Mataste al Alguacil, ¿y estás hablando de un acuerdo? Has estado aquí tres días. Primero me pones un cuchillo en el cuello, luego un arma en mi cabeza. Quizás estoy loco también, porque la razón por la que no te saqué desde el primer día, ¡es desconcertante para mí! ¿Aún no lo entiendes, Paul? Yo soy el que escribo la historia. Te di tu oportunidad hasta que tuviste esa brillante idea de abrir la puerta. Es tu culpa que el Alguacil esté muerto. No, no, no, no, no, no. Yo no maté a nadie. ¡Tú lo hiciste! ¡Tú lo hiciste! ¡Esto es una maldita locura! ¿Por qué todavía estás sentado aquí? Van a asaltar este lugar, y definitivamente vas a volver a prisión. Bien, ¿qué tal ese final, Jack? Sabes Radio Nada de eso sucede hasta que yo lo diga. Y si al final decido que entren y que me maten Radio Podrás escribir la historia. Tienes que dejar que se vaya.
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